Escuela Jónica

Esta escuela dio como origen en el siglo VII – VI a.c. en Mileto, esta escuela hizo un gran aporte con la primera síntesis que es el paso del mito al logos. Ellos trataban de buscar el arje que es el elemento o realidad presente en todo, o también se puede definir como iniciación, primeramente, primero, principio o origen. Sus mayores representantes fueron Tales de Mileto, Anaximandro, Anaxímenes..
Representantes
Tales de Mileto (624 –546 a. C.)
Es considerado el primer filósofo occidental. Antes que él, los griegos explicaban el origen y la naturaleza del mundo a través de mitos de dioses y héroes antropomórficos. Fenómenos como relámpagos y terremotos se atribuían a acciones de los dioses. Por el contrario, Tales intentó encontrar explicaciones naturalistas del mundo, sin referencia a lo sobrenatural. Explicó los terremotos imaginando que la Tierra flota sobre el agua y que los terremotos ocurren cuando la Tierra es sacudida por olas. Tales' La creencia más famosa fue su doctrina cosmológica, que sostenía que el mundo se originó a partir del agua.

Anaximandro (610 –546 a. C.)
Escribió una obra cosmológica, de la cual queda poco. De los pocos fragmentos existentes, aprendemos que creía que el principio o primer principio (arche, una palabra encontrada por primera vez en los escritos de Anaximandro y que probablemente él inventó) es una masa infinita e ilimitada. (apeiron), que no está sujeto ni a la vejez ni a la decadencia, que produce perpetuamente materiales frescos de los que se deriva todo lo que podemos percibir.
Este pensador afirmó que la tierra es redonda, a diferencia de Anaxímenes, quien pensaba que la tierra era plana como una hoja, y que esta se encuentra en el centro del universo. También se le atribuye la autoría de un mapa, pero además, se cuenta que midió solsticios y equinoccios e incluso inventó artefactos para medir tanto el tamaño, como la distancia de los astros.

Anaxímenes de Mileto ( 585 – 528 a. C.)
Anaxímenes afirmaba que todo lo que hay es infinito, pero como dijimos, para él, el arjé o primer principio originario del que depende todo lo que hay, no es indeterminado, sino algo determinado: el aire. A partir de este elemento y a través de dos procesos inversos, la condensación y la rarefacción, que provocaban el frío y el calor, se iría formando todo el universo.
Debido a la condensación del aire se transforma en nubes, estas en agua, después en tierra y por último, se formarían las piedras y los minerales. Por el proceso inverso, por rarefacción, las piedras se transformarían en tierra, estas en agua, que formaría las nubes, estas darían lugar la aire y este al fuego.
